Tuvo lugar el 25 de noviembre de 1556 y se vio obligado para quedarse tranquilo dados los comentarios de algunos de sus sirvientes
“Pues no es tan fiero el león como lo pintan”. Esta frase la pronunció el emperador Carlos V el 25 de noviembre de 1556. Ese día pudo visitar por primera vez las obras del palacete que se le antojó construir junto al Monasterio de Yuste, donde tenía decidido encerrarse y, de paso, mandar a todos a escalfar cebollinos. Eso, en la teoría. En la práctica, desde allí quiso saber de todo y de todos. Y aún se lo llevarían los demonios mil y una veces por querer meter el dedo en el plato y no poder hacerlo en lo que al patio —interior y exterior— se refiere. Lo que en mi tierra —comarca de La Vera, Extremadura— se llama estar al plato y a las tajás. Ahora, ¿por qué pronunció aquella frase? Vamos con ello.
Sigue leyendo Las razones de la primera visita del emperador Carlos V a Yuste