Una ruta llena de encanto y con lugares llenos de historia que impresionan y enamoran a la vez
¿Qué te parecería descubrir la ruta cántabra del emperador Carlos V? Una ruta que lo tiene todo para enamorarte y para obligarte a regresar una y mil veces. Son tantas las cosas por descubrir que necesitarás varias visitas para conocer cada uno de sus rincones.
La ruta cántabra del emperador Carlos V es especial. Por los lugares que recorre, por todo lo que te ofrece. Y es tanto lo que te ofrece…
Laredo, Colindres, Limpias, Ampuero, Rasines, Ramales de la Victoria… Desde aquella primera, uno de los principales puertos de la Corona de Castilla a lo largo de la Edad Media y Moderna, hasta aquella última, donde tuvo lugar la batalla de Guardamino, en la que el general Espartero derrotó al ejército carlista del general Maroto. Un enclave lleno de cuevas —cerca de 4.000 están catalogadas en esta zona de las cerca de 9.000 que existen en Cantabria— y famoso por sus yacimientos arqueológicos y sus pinturas prehistóricas en cuevas como la de Covalanas o La haza, entre otras.
El último amor del emperador
Colindres, lugar relacionado con Bárbara Blomberg, el último amor del emperador Carlos V —y madre de Jeromín, el futuro Juan de Austria—, ofrece maravillosas vistas de la ría, sobre la que se levanta el puente de Treto, inspirado en diseños de la escuela de Gustave Eiffel.
Mientras que Limpias y Ampuero ofrecen un entorno natural que cautiva los sentidos, y en el que no detenerse para disfrutar de todo lo que las rodea se puede considerar casi un pecado.
Y si no hemos sido capaces de resumir todo lo que la ruta es capaz de ofrecerte, presta atención a este vídeo. Lo tiene todo para atraparte e invitarte a recorrer cada punto de aquella ruta con tranquilidad:
Red de Cooperación de las Rutas del emperador Carlos V 